Sunday, April 11, 2010

De bombachas tristes


Mientras clasifico la ropa que se acaba de secar (tarea que detesto), mirando la pilita de bombachas de mi hija y las mías……….no puedo evitar preguntarme: Cuándo fue que mis bombachas se me pusieron tristes?

Me conmueve el colorido de la ropa interior de mi pequeña, y me hace acordar que yo también lucí con orgullo bombachas con corazones, flores y leyendas absurdas……. que sucedió para llegar el beige, blanco y negro como colores de cabecera? Acaso no hay un color más aburrido que el beige?
Trato de recordar la primera vez que se me ocurrió combinar mi ropa interior con el resto de mi indumentaria, o la primera vez que me preocupé por si se iba a traslucir o no…..

Y ahí están las felices bombachas de Sofia desafiando todo lo aprendido sobre ropa interior a lo largo de los años. Me resuena en la mente las palabras de mi mamá diciéndome que use ropa interior “en buenas condiciones”, por si uno tiene un accidente el la vía pública……………….Acaso en esa circunstancia, si no soy capaz de coordinar mis propios actos, que cuernos me puede importar que un transeúnte o el doctor que me socorre piense a cerca de mi cuidado personal porque a mi bombacha se le ve el elástico?

No obstante el momento de vestirme mi mano inconcientemente toma la “mejorcita” del cajón…………como dice el dicho, yo no creo en las brujas, pero …..

Así que querido lector de pavadas ajenas, si alguna vez me ves accidentada por ahí, te pido que por las dudas me tapes un poquito mis partes púdicas, por si justo ese día, decidí revelarme del mandato materno……o quien te dice, por ahí, mañana salgo y me compro una con una inscripción tipo camión que rece algo como “Lo mejor que hizo mi vieja, fue esta cotorrita inquieta!”

3 Comments:

At 6:32 AM, Anonymous Anonymous said...

jajajajaja tenes razón, mi mama tambien decia lo mismo. Hace unos años decidi cambiar los colores de mi ropa interior y me animé al colorado y al lila. A Agostina le compro de todos los colores que encuentro siempre que la bombachita haga juego con el corpiñito....bien coqueta.....
Tk amiga, cuida la cotorrita inquieta!!!!

 
At 8:32 AM, Anonymous Anonymous said...

Nuestros padres pertenecierona una generación que, aunque humilde y sin tantos medios como la nuestra, vivían más dignamente y tenían principios de vida claros, sencillos y ciertos. Mi viejo siempre recordaba un accidente en el que el accidentado presentaba sus medias rotas . . . y yo vivo cuidando esos detalles. Ni que hablar del color de la lingerie! Una amiga siempre despotrica contra las mujeres que, ante el eventual fragoteo primerizo, se presentan con bombacha ¡color carne!

 
At 6:14 PM, Blogger Claudia APC said...

Querida Amiga:
Como diría mi hijo Kenneth: “¡Qué miedo!!!”… Y pensar que yo pensé que era la liberada … jaja (ahora hablamos de bombachas en la red, jaja). En principio debo decirte que como yo lo veo la ropa interior beige me parece super sensual (es como estar completamente desnuda), mucho más si es transparente; la negra se me hace super sexi ; y la blanca está bien para noches de ternura (jaja… habrá que preguntarle a nuestros amigos los hombres). Sin embargo, habré de decirte que aquella adolescente a la que le encantaba el lápiz labial rojo (sólo con ánimo de combinar el maquillaje, a la hora en que ya no queda nada más… jaja) tiene bombachas y conjuntos rojos, verdes, turquesa, amarillos, rosados, y de todos los colores y diseños que te imagines… Al fin, yo creo que la única diferencia entre la época de Sofi y la nuestra, es que ella se pone bombachas de dibujitos para lucirlas y verse divinas; y yo que creo que me veo más divina al natural (jaja) creo que luzco la ropa interior con el único objeto de provocar que más de uno quiera olvidarse del diseño (jaja). De forma que prefiero pensar que en vez de que me voy a desmayar en la calle y acabar en el hospital con un padecimiento inesperado y el médico me va a ver con los chones del resorte gastado o las medias agujereadas; prefiero pensar que todos los días debo salir de casa con la posibilidad de encontrar al hombre de mi vida a la vuelta de cualquier esquina y debo parecer una diva por si se presenta la ocasión…
Así que amiga, dale rienda suelta a los colores y diseños - si te gusta como a mí (no creo) - o mandate a bordar una con la inscripción que proponés… que estoy segura de que tu madre (que sin duda fue la segunda mía…) como siempre hizo las cosas tan bien como sé que las hacía; y la cotorrita inquieta le salió de maravilla…

 

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