Sunday, January 04, 2015

El LIMBO de la vida

Hace ya varios años (que rápido pasa el tiempo cuando uno se divierte) conversaba con el Dr. Amor a cerca de por qué no encontraba a la mujer adecuada para compartir su vida y recuerdo vágamente haberle dicho ….. no hay una escalera lo suficientemente alta para llegar a dónde lo llevó su EGO (everybody gots one)( en estas charlas profundas nos tratamos de Ud.) y ya saliendo de mi papel me despache con un “TENÉS LA VARA MUY ALTA”.
Este comentario le cayó entonces como un balde de agua fría ya que a pesar de haber pasado mucha agua bajo el puente él se seguía considerando un muchacho de barrio y me negó (no sin un poco de enojo) que las cosas fueran de esa manera.

Pasaron los años y seguimos hablando de los mismos temas existenciales y luego de un exhausivo scouting femenino de su parte me dijo “Sabe? Creo que puedo haber tenido razón en eso de tener la vara muy alta. #PUNTO PARA MI mientras replico retóricamente un “Le parece?”

Estoy convencida de que es así, no solo para él que lo acababa de exponer vívidamente, sino para cualquier otra persona que venga de una relación anterior y quizás, sólo quizás sea lo correcto.

La ardua tarea de buscar una pareja o compañero (término que me gusta mucho más) es como el limbo pero al revés.....y si estás leyendo este post, no hay chance de que no hayas intentado al menos una vez bailar el limbo.

Cuando uno comienza el camino de las relaciones de pareja, con unas pocas coincidencias nos alcanzan para intentar ir un poco más allá. Como vemos ahí la vara está ahí bien bajita justo al revés del limbo rock en el cual la vara arranca arriba.

En este supuesto, si las cosas no funcionan, habiendo tan poco en juego, uno siempre puede encontrar a alguien más compatible. Incluisive uno podía darse el lujo de seguir poniendo la vara abajo...quizás ya no tan abajo, pero aun accesible.

Si en el mejor de los casos la cosa funcionaba la vara debería ir subiendo balanceada por el crecimiento físico, emocional y psicológico de la pareja haciéndo que el obstáculo sea superable por los participantes alteradamente con mayor o menor dificultad para ambos.

Ahora bien a esta altura de la soiré, como dice otro gran amigo de “Cacho” y habiéndo tirado el palito infeliz tantas veces (muchas de las cuales nos dejó más de un machucón imborrable), es lógico que la vara esté no alta......ALTISIMA, y en muchos casos diría que hasta inalcanzable porque necesitamos tener muchas (muchísimas) cosas en común para permitirnos abrirnos al otro... e intentar algo de a dos.


Aunque ahora que lo pienso, para el limbo se necesitan por lo menos 3 participantes (dos que sostengan la vara y uno que pase por debajo) ... Espero que ese no sea el secreto de la maravillosa danza de la interrelación con el otro y deseo que a pesar de todo....no se nos quiten las ganas de seguir danzando.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home