Thursday, March 04, 2010

Mi amorosamente dolorida oreja...


Me duele la oreja, la izquierda para ser más precisa, siento que mi aro parece querer saltar al vacío. Me toco y sonrío……….
Desde que mi hija pudo coordinar el movimiento de sus brazos eligió tocar la oreja de quien estuviera cerca de ella al momento de dormirse. Sistemáticamente apoya tres dedos sobre el cuello de manera tal que le quede el índice libre para poder “sacudir” el lóbulo de la oreja (ajena). Si la cosa es conmigo, prefiere la izquierda ya que ahí sólo tengo un arito (en la otra oreja tengo tres y parece tener menos movilidad para su mano y no le produce la misma satisfacción).
No recuerdo haberme sentido tan feliz de esta molestia, (recordemos que hoy x hoy “la nena” tiene manos como las mías y en algún punto resulta doloroso), y es que le puso el fin a mi separación vacacional de los peques. Anoche, aprovechando todos la situación (el festejo del regreso), tuvieron permiso de acostarse en la cama grande conmigo y me inundaron la vida de amor como suelen hacer ellos.
Sofi prendida de mi oreja, Marco tomado de mi mano, los dos como garrapatas de la vida…….me hacen pensar que si esto no es la felicidad………no debe ser algo muy diferente. Trato de tener la mayor parte de mi cuerpo en contacto con ellos, los huelo, los miro y me sigo sorprendiendo todavía de que sean míos. Me recuerdan una vez más que algo bien debo estar haciendo para merecer semejante premio y mientras me duermo con una sonrisa en los labios rezo para que sigan siendo así de hermosos por fuera y por dentro.