Wednesday, May 26, 2010

"La cuchara de la vida"



Me escucho a mi misma y no me reconozco……….

“Ni se te ocurra que lo que este budín de acelga va a tener el mismo gusto que el que preparaba mamá” y lo digo con una mezcla de dureza y frustración por la imposibilidad de competir contra la idealización de quien ya no esta .
“Pero si cocinas re parecido a mamá” escucho mascullar a mi papá en voz baja.
Me pone nerviosa, trato de evadirme de su expectativa y recién me doy cuenta que siempre tengo problemas para lidiar con lo que los otros esperan (en especial de mi).
Intento relajarme y sigo con mi personal y desordenado ritual de cocinar……hoy algo blandito por el post operatorio de papá.

Me arreglo con lo que encuentro ya que no es mi cocina, mientras papá me vigila como si yo fuera a cometer una travesura en cualquier momento. La salsa blanca está lista y los ojos de mi papá se posan sobre la cuchara……….esa mirada ya la vi antes.
Sin dudas las vi en las caras de mis hijos cuando cocino en casa.

Pero mi recuerdo no termina ahí, me siguen esos ojos que ya había visto aun antes que en mis hijos………y de pronto me cruza la memoria la carita de mi hermano………si nos habremos peleado por las cucharas que nos daba mi mamá. Maicena, tuco, caramelo daba lo mismo. Mamá tenía que llevar un registro de quién había sido acreedor a la última cuchara. Cuánta satisfacción encerrada en un pequeño utensillo de cocina. El sabor del triunfo concentrado en ser el primero en probar, lo que fuera que saliera de la cocina. Tremendo privilegio.

De pronto como por arte de magia mi mamá me extiende la cuchara que pasa por mis manos y a través de ellas a mis hijos y a mi padre. Siento que por un instante se cierra el círculo de la vida y todo esto a través de una simple cuchara.

“Te salió igual que a mami”. Me miente descaradamente.
No, no sabe igual para nada, pero no digo nada, sé que es un cumplido y por más que me cuesta lo acepto. Y mientras lavo lo que ensucié pienso que seguiré pasando la cuchara en esta posta de la vida, hasta que me vuelva a tocar recibirla……….

Wednesday, May 19, 2010

DIVIDIDOS POR EL AMOR PATRIO


Dormí hasta tarde……..sábado sin hijos y mientras me preparo un

mate cocido chai, prendo la notebook casi como un acto reflejo, y como un acto, reflejo también, abro el Messenger y Facebook, (que mal acostumbrada estoy). Soy musical, me inspira la música, y generalmente hay un tema que lleva el hilo conductor de mi día, y que suelo publicar en mi perfil del “libro de las caras” y mientras me despido de Rain de Madona que me acompaño todo el viernes lluvioso, espero que la inspiración divina me indique el son de día.

Contesto mails……….y la inspiración sigue sin llegar………..pruebo con you tube…..estoy espiritual………me resuena en la mente YO SOY LUZ de mi amigo Oscar que desde el Budismo que encandila con sus espejitos mentales de colores…….luz, luz, luz……….Divididos, y la cosa va queriendo.

“En las arenas bailan los remolinos,

El sol juega en el brillo del pedregal,
Y prendido a la magia de los caminos,

El arriero va, el arriero va”

Sobre la mesa se apilan los cuadernos de la escuela que solicitan (entre otras cosas) las escarapelas para el acto del festejo del 25 de Mayo, más que nunca este año, porque además se festeja el bicentenario (pobre Toto, que le hicimos creer que se trataba de una persona……..Vicente Nario), Dios y la Patria nos lo perdonen.

El 25 de mayo siempre fue conflictivo en mi mente, siempre me dejó una sensación de tibieza, como si en el fondo ya en aquel momento no hubiéramos podido optar por la independencia y nos conformamos solamente con separarnos un poquito de la Madre Patria (a medias para mi gusto) jurando por el rey. Pero esos son simples devaneos mentales de política pasada (me pregunto si mucha gente se hace estos cuestionamientos….)

Es bandera de niebla su poncho al viento,

Lo saludan las flautas del pajonal,
Y apurando a la tropa por esos cerros,

El arriero va, el arriero va.

Me encanta la fuerza que le impone Mollo a la canción. Pobre Atahualpa, se debe estar retorciendo en su tumba, pero esta versión me conmueve. Me sacude las raíces esas que por mucho tiempo pensé que no tenía.

Individualmente y como pueblo, tenemos esta concepción extraña de ser carentes de identidad. Siempre amparados por el famoso “crisol de razas” nos eximimos de la responsabilidad de autodefinirnos, o por decirlo mejor de conocernos y sobre todo aceptarnos como somos.

Como persona que a la que le ha tocado vivir en otra parte del mundo, tuve la oportunidad de experimentar la “argenitidad” al palo de le Bersuit. Una experiencia por demás aconsejable.

Estando lejos “la patria se agranda” y cuando nos toca transmitírselo al extranjero resulta que no hay mejores playas que las nuestras, la comida es la más rica del mundo, tenemos las chicas mas lindas del planeta, nuestra ciudad nunca duerme y por si fuera poco tenemos a Messi y Maradona

Las penas y las vaquitas,

Se van por la misma senda,
Las penas y las vaquitas,

Se van por la misma senda,
Las penas son de nosotros,

Las vaquitas son ajenas,
Las penas son de nosotros,

Las vaquitas...”

Cuánta nostalgia encierra nuestro ser nacional, cómo extrañamos (estando fuera) nuestra particular forma de sociabilizar, el asado del domingo con la larga sobremesa, el partido de truco, la infaltable discusión de política, religión o futbol. Siempre estamos en la vereda de enfrente........pasionalmente opuesto al otro, todos tirando con una intensidad inusitada pero todos en sentidos diferentes.

Eso somos..........está tan a la vista que se hace difícil de ver, esa es nuestra identidad, la del orgulloso de su tierra pero afuera, y sólo para los de afuera. Y resuena en mi mente el “No soy de aquí ni soy de allá...” Y cuando volvemos, nos encargamos de añorar lo que acabamos de dejar y así lo transmitimos. Y el orgullo de ser hijos o nietos de tanos o gallegos nos sigue amparando de ser nosotros mismos.

Somos seres divididos al medio por lo que somos y lo que queremos ser.

Peronistas y Radicales, Bosteros y Gallinas.........siempre orillando los extremos y en el medio nada. El antagonismo llevado al nivel más ato......Piazola no hacìa tango, tango es otra cosa......

Una vez más descubro que no necesito ni escarapela, ni locro ni una zamba para sentirme más argentina de lo que me siento hoy, con la pollera de paisana de mi hija a medio hacer y feliz de haber descubierto a mi hijo cantando solito ...”duerme duerme negrito, que tu mama está en el campo, ...” que le enseñó su profesor de música.

Mientras mi mañana personal se me escapa como agua entre los dedos, se escucha de fondo el bajo de “Como un cuento” y otra vez la voz de Mollo que reza algo así como “un chalchalero no es un Rolling Stone...”, seguramente tiene razón, pero estoy segura que en el interior de mi mente y corazón patrio dividido por mi ser y mi no ser argentino, pueden convivir tranquilamente ...........”debe haber un gran error yo no lo sé...........”.