Thursday, June 30, 2011

A guardar a guardar cada cosa en su lugar...o no.



Una vez más intento infructuosamente hacer lugar en mi placard, para mí tarea titánica e inútil.

Escucho a marco cantando en el baño Baby de Justin Bieber bajo la ducha y por un instante imagino lo que será convivir en breve con un adolescente. Hago el ejercicio mental de visualizar su cara con unos años más pero lo primero que se me aparece es su sonrisa que hoy por hoy deja ver dos hileras de impecables y diminutos dientes de leche.

Es increíble lo que ya le cambió la fisonomía de la cara, cuyos huesos crecieron tapando a mi Benjamín convirtiéndolo ya en un nene hecho y derecho. No tengo más bebés, eso ya es un hecho consumado aunque sus dientes definitivos se nieguen a crecer.
Su boca ya está lista, el lugar ya está hecho, solo falta que aparezca de a poco su nueva dentadura (lo cual lo preocupa bastante pues es el último de su clase en encarar el tema de la dentición definitiva).

Paradójicamente es lo opuesto a lo que me sucede a mi …

Me cuesta horrores hacer espacio, empezando por el placard que es lo que tengo en frente en este momento, pero ahora que lo pienso me pasa en todos los órdenes de la vida, desde lo espacial hasta lo emocional.

No importa a quien conozca o qué causa abrace me lo cuelgo al hombro (o al corazón) y no lo suelto más. No importa lo que suceda, o cuánto dolor me cause soy incapaz de dejar. Y ahí ando por la vida con esta increíble carga.

Martin me dijo al pasar el otro día que el dolor es inevitable, pero el sufrimiento si…….y aunque me duela creo que tiene razón. Se acerca el momento de empezar a soltar, se me ocurre que debe ser una cuestión de ejercicio. Me fortaleceré en el soltado, hasta que se me haga el hábito, para hacer lugar para lo nuevo, lo bueno.

Así que en este momento abro mi mano y mi corazón y empiezo a soltar…..no es nada personal …sólo necesito el espacio.