Monday, September 30, 2013

Mi mamá me ama (y gracias)

Hace unos días y gracias a las redes sociales, que yo uso como diario de vida (pues suelo plasmar cosas en principio insignificantes, pero que en el futuro van a ilustrar el momento vivido) veo que mi amiga Euge pone lo siguiente:”Mientras me estaba haciendo un mocachino, mi hija me dice hay mamá sos una mezcla de Bridget Jones y Carrie Bradshaw...Estare criando un little monster? No podía decir Maru Botana?”. Ante semejante comentario le contesto “Maru Botana?” En serio?”, pues lo único que viene a mi cabeza es una mina embarazada en patines haciendo tortas... me estas jodiendo? . Ella, acostumbrada a mis bestialidades, me contesta (siempre por mi apellido) un “ahí tenés material para tu blog”. Yo obediente como soy tomo el guante/tema y te cuento.

Antes que nada tengo que reconocer que la maternidad es uno de los temas que más frecuentemente llevo a terapia y por lo que veo “nos” llevará el resto de la vida desentrañarlo. Pero si puedo decirte que estoy un 90% convencida de que nuestros hijos tienen la ima
gen nuestra que nosotras mismas les transmitimos, desde el momento mismo en que respiraron por primera vez. Y tan así es que es aquí donde se puede hacer una división de madres en dos grandes grupos: “las que se venden por menos (yo pertenezco a este grupo) y las sobre valuadas.
Las del primer grupo vivimos haciendo cuanto tenemos a nuestro alcance, para satisfacer los deseos y demandas de nuestros hijos....haciéndole saber que “nosotras mismas pensamos que no es suficiente” y las otras.....que no puedo definir porque conozco muy pocas.

En lo personal, tengo que reconocer que me he esmerado en mostrarme a mi misma como una mamá desordenada y caótica, imagen que si bien no dista mucho de la realidad...tampoco es un 100 % cierta. Tu comentario me sirvió para preguntarme al menos porque me encargo de hacer particular énfasis en mis defectos con relación a mis niños (y a los grandes....pero eso es parte de otro post) y llegué a la conclusión de que lo que me motiva a “venderme” caótica es intentar (infructuosamente) de que ellos BAJEN su nivel de exigencia y demanda de ellos para conmigo. Creo que subyace en mi interior la secreta esperanza que teniendo esa imágen mía, se “conformen” con las cosas que hago por ellos.

Desde ya te aclaro que este proceder es en si mismo una falacia, de cabo a rabo (diría mi abuela Margarita) porque estos pequeños tiranos que encima tienen toda la libertad del mundo para expresar sus sentimientos, se quedan con una imágen pobre y las altas demandas...un cóctel imposible de sobrellevar.

Ahora volviendo a tu caso particular del comentario de tu hija, te cuento que a mi me encantaron los referentes que eligió para compararte, básicamente porque son tremendamente femeninas y absolutamente humanas. Fijate que te comparó con minas que hacen, que se equivocan y que vuelven a comenzar. En este punto me encantaría saber por qué preferirías que te comparen con Maru Botana? … eso lo tenes que llevar a terapia vos. Yo por mi parte ni siquiera me animé a preguntarle a mis propios hijos como quien me ven, sinceramente no estoy para lidiar con su respuesta (ni buena, ni mala). Me voy a dedicar un tiempito a hacer la “plancha” en el rol en el que (quizás) me desenvuelvo con mayor naturalidad y a la vez el más contradictorio que me tocó jugar en la vida, el de mamá.