Friday, June 18, 2010

Diálogos descolgados II. Peter Pan y su licuadora imaginaria


Hoy es mi primer día sin fiebre después de 4 consecutivos de 40 grados y como es lógico mi aspecto y mi ánimo son deplorables curiosamente de maneras muy parejas.
Por si esto fuera poco mis dos hijos han estado en una situación similar por 5 días, con lo cual estamos absolutamente hartos de nosotros mismos, nuestra casa, nuestra comida……..bahh de todo.
Obviamente pasada la crisis para la madre no queda otra que retomar rápidamente las tareas habituales como por ejemplo el baño nocturno. Mis pequeños??, todavía requieren asistencia por lo tanto allí estoy metida en esa situación de baño del menor de mis retoños. Está callado, feliz porque vuelve a la normalidad mañana, pero sé (lo parí), que está pensando algo. Sale del agua, se bañó en tiempo record y mientras lo ayudo a secarse y vestirse en su cuarto su pregunta no se hace esperar…
Marco : Mamá como fue el día que nos conocimos?
Mamá: Qué me preguntás Marco, por el día de tu nacimiento?
Marco: Si, si . ese día ……..cuando estuvimos juntos.
Mamá: hay Enanote vos naciste a la mañana (N.D.B: cesárea…….para mis hijos “ENTRAR POR LA PUERTA GRANDE”), pero eras un poco vago para respirar vos solito, así que te vi unos minutitos en ese momento y te llevaron a la sala donde están todos los bebés vigilados de una manera especial.
Marco: Qué como una cárcel?
Mamá: No, no Ena, es un lugar donde los bebés están como en unas burbujitas para que nada les haga daño.
Marco: Y cuándo me viniste a ver vos?
Mamá: (tragando saliva y recordando con dolor ese momento) Ese mismo día a las 7 de la tarde me sacaron todos los aparatos que tenía conectados y como no podía caminar porque me dolía un poco la panza, me trajeron una silla de ruedas para ir más rápido a verte.
Marco: Y qué pasó cuando me viste?
Mamá : Vos me conocés…………no podía parar de llorar Ena de verte a vos en tu burbujita y yo como una tonta tocaba como si te acariciara a vos. (no te voy a contar ahora que en ese momento me preguntaba qué era lo que había hecho mal para que no estuvieras en mis brazos y tener que verte a través de un plástico transparente).
Me la pasé todo el resto del tiempo que estuvimos en el hospital yendo al lugar donde vos estabas para sentarme unos minutitos para verte.
Y llegó el día del niño, y recién me doy cuenta que mi mejor día del niño fue de adulta, cuando te pude tener en brazos y hacer lo que hacemos todas las mamás (además de maravillarnos les contamos los dedos……..no hay caso no intente no hacerlo viene en el manual de supervivencia). Y ese mismo día un ratito a la habitación para que te conozca tu hermana y abuelos.
Al día siguiente dijeron que nos podíamos ir a casa entonces mamá te vistió con una ropita re cool para la ocasión, te hizo pelar, y con gorrito y mantita nos fuimos a casa y fuimos felices.
Marco: Silencio……………
Algo no anda bien, esto no terminó acá
Marco con cara de puchero me lanza (justo hoy) Mamá, no quiero ser grande…
Me da calor, náuseas, será que tengo fiebre otra vez? No puedo evitarlo y como un acto reflejo me toco la frente, pero no….
Mamá: Ena, cómo es eso? Por qué no querés ser grande?
Marco: Porque hay que comprar muchas cosas………
Anoto en mi lista TO DO!!!, bajar el nivel de ansiedad de lo que uno no consigue………al menos delante de ellos.
Mamá: (forzando una sonrisa poco convincente para mi gusto) Mira Papitungui, pensá que cuando crezcas un poco más, y sin poder evitar bajar una línea al respecto, vas a poder estudiar cualquier carrera que te guste. De esa manera vas a trabaja de lo que a vos te guste y “encima” te van a pagar por eso, y con lo que ganes vas a poder comprar lo que vos quieras.
Hago un rápido research mental y busco algún objeto de interés para él hoy en día y hoy por hoy estuvo todo el día con querer ver la licuadora (que obviamente vió y evidentemente no coincidia con la que él tenía en su mente). Entonces para rematarla digo…
Mamá: Me podés comprar una licuadora mejor, para que yo te pueda preparar más ricos licuados.
Marco: Ahhh, y yo me puedo comprar una para mi también?
Mamá: Dale vos te comprás una y hacemos competencia a ver quién hace mejores licuados….
En ese momento empezamos a competir con nuestras licuadoras imaginarias y nos morimos de risa por unos instantes.
Parece que la pregunta terminó ahí, hago un double check porque desgraciadamente, este enano en particular ya aprendíó (lamentablemente) a reírse de compromiso…….pero no, estamos a full compitiendo por nuestros licuados imaginarios con lo cual el tema terminó allí (al menos por hoy).
Una vez más (a pesar de los bretes en los que me mete), me alegro que este señor apretado, tenga la capacidad de ponerle palabras a lo que le pasa. Que pueda comunicar lo que le sucede sin temor a sentirse un ridículo (y de eso sé mucho por experiencia).
Por otro lado sé que a pesar de lo boba de la competencia de licuados, no le dí para nada una imagen tétrica del futuro……..eso sí lo que no le voy a decir por ahora, es que yo todavía no encontré con quier competir con mis licuados……….


N.D.B. Dedicado a mi hermano a quien me encanta llamar Peter.........